llegó el día...

Adiós compañeros: 

Todo inicio tiene un final, todo saludo tiene un adiós o un hasta luego.

Hoy es para mí ese triste día que hace tiempo sabía que llegaría, pero que prefería no pensarlo hasta que llegase la hora.

Después de más de veinte años compartiendo, desayunos, trabajos, ideas, ilusiones y sobre todo alegrías, te das cuenta que son más que simples compañeros de trabajo, cuando lo primero que haces al despertarte, es pensar en ellos madrugando como tú, unos más y otros menos, para no coger esas terribles y desesperantes caravanas con el coche que hacen resoplar porque sabemos que llegaremos tarde.

Así vienen las cosas, y a veces el destino apenas te deja elegir, tiene que pasar o hay que sacrificar trabajos y personas por una ilusión de un futuro mejor.

Por una parte estoy muy contento y por otra bastante triste y nostálgico. Ustedes han sido mi segunda familia y me cuesta pensar que ya no los veré todos los días. Pero me llevaré un recuerdo muy especial de cada uno de ustedes, de su amistad, compañerismo y profesionalidad.

Si cometí algún error, por favor perdónenme y guarden lo bueno de todos estos años de trabajo y compañía.

Verdaderamente ha sido un agrado trabajar con ustedes y espero nos encontremos nuevamente en esta vida que es chica como un pañuelo.

No quiero que sea una despedida triste, sólo despedirme con unas líneas a quiénes, además de compañeros de trabajo, se han convertido en amigos y amigas… 

Os deseo muchísima suerte y seguro que nos veremos muy pronto.

Gracias a todos por sus sonrisas, sus saludos diarios y su cariño.

Un abrazo grande y hasta siempre.

A más de uno de nosotros nos gustaría aquí celebrar una prejubilación, unas copas por navidad o cualesquiera otro evento...
 

No hay comentarios: